CONTINUAMOS
Reanudar
Ni te imaginas la ilusión que me hace comenzar esta sección y por supuesto, no podía comenzar en otro mes que no fuera septiembre.
Mes por excelencia para comenzar eso que dijiste que ibas a hacer en enero, para continuar con lo pendiente tras las vacaciones, o para demostrarte que tu palabra vale oro y quieres satisfacerte.
Para conseguir eso que tanto quieres y es ahora o nunca.
REANUDAR. Así se llama la sección de septiembre y voy a provocarte, motivarte y animarte para que, a través de mis imágenes y textos, consigas la INSPIRACIÓN necesaria para conseguir…
Esa chica que ves a tu derecha soy yo, _espero que lo supieras🥰_. Y tengo que decirte que hace apenas un año ni de coña me hubiera atrevido a crear esta sección, ni hablar en el modo que voy a hacerlo.
Esta foto, así, no hubiera tenido cabida en mi web, ni redes sociales. Buscaba la perfección, _la que el protocolo exige_ y ese protocolo y normas obviaban mi esencia, lo que yo quiero transmitir y el cómo yo quiero hacer las cosas conmigo y para contigo.
¿Y sabes qué? «Solo» hizo falta irme a vivir a Honduras (país catalogado de los más peligrosos del mundo, donde la pobreza, la inseguridad y las luchas entre maras provocan un promedio de 4 homicidios diarios y más de 300 denuncias de conductas delictivas), y realizar un voluntariado allí, perder algunos kg de salud y ganar algunos clientes bastante prepotentes _por decirlo de alguna manera_, para darme cuenta de en quién me había convertido, todo lo que había aprendido y cómo iba a hacer las cosas a partir de ahora.
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Donde ya hay mucho, diferenciarte es más complicado y más laborioso.
Sin embargo, si decides enfocarte en una sola cosa, en un solo público, en una sola estrategia, un único producto/servicio… Será mucho más fácil para ti destacar porque no hay tanto ruido y gente haciendo lo mismo.
¿Si o no? Ya habrá tiempo y recursos para enfocarse en varias cosas a la vez. 😉
No lo olvides: BUSCA LO ESCASO, NO LO ABUNDANTE.
Tú eres igual que esta roca, fuerte, grande y con heridas. Heridas erosionadas y transformadas en una escultura hermosa, sabia y con un talento desbordante.
La escalera al éxito.
Cada vez que veo escalones, sean como sean, siempre me recuerdan a las fases y pasos que cómo emprendedores vamos viviendo.
Quizá ahora mismo estés en el peldaño 3, pero no te preocupes, subirás al 5, después al 6, 10, 15…
Que no te agobie el tiempo que permanezcas en un escalón, seguro que necesitas estar más tiempo ahí para después avanzar más rápido y seguro al siguiente peldaño.
Vive el momento presente, saboréalo, disfruta el camino y la subida. Que cuando mires atrás, ya desde los últimos peldaños, digas: Ha merecido la pena.
Cuando me reúno con clientes en asesoría para ayudarles en su estrategia de comunicación o para adaptar el contenido que les doy a su negocio y veo cómo ejecutan todo lo que trabajamos en ese encuentro, para mí es un orgullo y quisiera gritarlo a los cuatro vientos para que todo el mundo lo viera.
¿Pero sabes qué?
NO. Porque uno de los detalles que tiene Escribe, Habla y Traspasa, es eso, individual y personal. Tú y yo.
Porque tus clientes tienen que saber de ti lo que tú quieras contar.
¿Y por qué te cuento todo esto?
Porque hay veces y momentos en los que se gana más en silencio, que hablando. Y si sabemos cuando toca callar y escuchar, conseguiremos más de eso que queremos ahora.
Desmontando creencias.
Tanto si crees que puedes como si no, tienes razón. Y puestos a creer, ¿por qué no crees que es posible?
Todo está en tu cabeza y en las creencias de otros, que así sin más nos sueltan a la ligera, lo que creen, y lo peor de todo no es eso, lo peor es que nosotros nos creemos todo a pies juntillas, lo nuestro (que esa creencia es más bien miedo a lo desconocido), y lo ajeno.
BASTA YA.
Te propongo este ejercicio.
Cambia la frase _»no creo que pueda»_ y a partir de ahora te dices: ¿Y por qué no lo voy a conseguir? Cuando te contestes, escribes la respuesta y te vuelves a preguntar. Continúas respondiéndote y anotando tu respuesta. Así tres veces.
¿Qué sucede?
Que te acabas de dar cuenta que más que creencias, eran excusas y miedos. Con lo cual, ¿qué vas a hacer ahora para acercarte un poquito más a tu objetivo? ¿Qué acción vas a realizar hoy?
